Artículo final sobre el trabajo literario en Educación Infantil

 ¡Hola a todos!

Bienvenidos de nuevo a mi blog. La entrada de hoy consiste en un artículo reflexivo en el que valore todo lo que he aprendido en la asignatura de Literatura Infantil a la luz de lo que sabía y/o desconocía antes de cursarla. Además, mi visión de cómo se trabaja la literatura en las aulas de Infantil y cómo actuaré cuando sea maestra.

A continuación, se exponen los cinco bloques temáticos que se han llevado a cabo durante el curso:

- Bloque 1: Libros infantiles de autor. Análisis y selección.

- Bloque 2: Textos folclóricos. Selección y adaptación.

- Bloque 3: Creación literaria con y para los niños de Infantil.

- Bloque 4: Biblioteca de aula y animación a la lectura.

- Bloque 5: La hora del cuento. Adquisición de la competencia literaria.

Seguidamente, se presentan las ideas principales del Bloque 1.

Después de asistir a la primera clase de literatura, Irune nos hizo algunas cuestiones para observar nuestros conocimientos previos. Nos preguntó la diferencia entre literatura, literatura infantil, cuento y libro. Los conceptos que yo tenía sobre estos, han cambiado.

Irune nos decía que la literatura se considera infantil hasta los 12 años más o menos. Antes, yo consideraba la literatura infantil de 0 a 6 años. Por otro lado, he podido aprender algo en lo que Irune siempre nos ha insistido mucho a lo largo del curso y es la diferencia entre literatura y paraliteratura (dos conceptos totalmente diferentes). La literatura infantil no está creada para enseñar, ni para inculcar pensamientos o valores, su objetivo es entretener a los niños. Además, la literatura infantil busca que el niño extraiga las ideas por sí mismo sin que el adulto explique las conclusiones del libro. Sin embargo, la paraliteratura su fin es moralizar o enseñar un concepto a los niños.

Para que un texto sea considerado literario, ha de cumplir con las siguientes características:

- Su primer objetivo ha de ser el artístico.

- La función lingüística predominante será la función poética y se manifestará en el carácter simbólico del lenguaje, el uso especial de las estructuras lingüísticas y la utilización de tropos y figuras literarias.

- Debe pertenecer a uno de los tres géneros literarios: narrativa, poesía y texto teatral.

- Ha de ser un texto de ficción aun cuando esté inspirado en hechos reales.

Respecto a la poesía, al igual que otros géneros literarios está al alcance del niño, sin embargo, no tiene apenas proyección en el aula. La poesía debe presentarse a los niños como un juego artístico. Gloria Fuertes, la gran renovadora de la poesía infantil, nos ha enseñado cómo el niño puede conquistar, jugando con palabras, la realidad.

Me gustaría comentar desde mi experiencia por las prácticas escolares que en el aula donde estuve, la maestra daba importancia a la poesía. De hecho, realizamos varias poesías durante mi estancia y los alumnos se lo pasaron genial. Como futura maestra, considero que tanto la poesía como el teatro deberían trabajarse más en las aulas de Infantil.

La lectura de los libros infantiles de autor ha de ser un regalo para los niños. Les vamos a transmitir algo fundamental para toda su vida: el placer de la lectura. Para ello, debemos conocer a los niños y ajustarnos a sus gustos y al momento evolutivo en el que se encuentran. Además, es primordial haberlos leído previamente y debemos analizarlos en función del receptor y de su propia calidad.

La primera actividad consistió en el análisis de un libro. Elegí "Orejas de mariposa" de Luisa Aguilar. Para realizar este análisis, me basé en niños de 5-6 años. Algunos aspectos que he aprendido a analizar son: El aspecto externo (manejabilidad), las ilustraciones, la tipografía, el tema, la estructura, el lenguaje, etc. Esta actividad me ha aportado mucho de cara a mi futuro profesional, ya que antes de cursar esta asignatura no sabía cómo analizar un libro. En cuanto a las correcciones de la profesora y los comentarios de mis compañeros, han sido positivos animándome a seguir así.

En conclusión, este bloque pienso que ha sido uno de los más importantes para mi. La lectura siempre debe estar presente en los niños y nosotros somos los encargados de fomentar el interés por la lectura. He aprendido a elegir libros acordes al momento evolutivo en el que se encuentran los niños. También, considero muy importante tener en cuenta que los niños receptores puedan sentirse identificados con el/la protagonista de la historia.

Bloque 2: Textos folclóricos. Selección y adaptación.

Personalmente, este bloque fue un descubrimiento. Antes de cursar la asignatura, no sabía que a estos cuentos tan conocidos como, por ejemplo, "Caperucita roja", "Los tres cerditos", "El patito feo"... se les llaman cuentos folclóricos.

Los cuentos folclóricos, no pueden considerarse literatura para niños originariamente, sino literatura "de grupo" o "de familia".

Las tres características fundamentales del folclore son:

- El anonimato (un texto tiene tantos autores como personas lo han narrado a lo largo de los siglos hasta el momento en que alguien lo fijó a través de la escritura).

- La oralidad.

- La multiplicidad de variantes (debida a la transmisión vertical, pero sobre todo a la transmisión horizontal y a la adaptación de los textos a las culturas que los acogieron).

Los textos folclóricos en prosa son narraciones que se han pasado de boca en boca. Además, estos textos se contaban para entretener a la familia. Las moralejas no eran comunes en la literatura folclórica (a excepción hecha de las fábulas) ya que su principal objetivo no era moralizante sino lúdico.

Al contrario que ocurre con los libros de autor, los personajes de los cuentos folclóricos no deben aspirar a que los niños pequeños se identifiquen con ellos (ya que son adolescentes o jóvenes en su mayoría). Son personajes que los niños "quieren ser" (héroes o heroínas), a los que quieren parecerse cuando sean mayores.

Por otro lado, he aprendido que los textos folclóricos son para contar y cantar, no para leer.

A parte de aprender qué son los textos folclóricos y qué tipos hay, he podido conocer a los grandes recopiladores de la literatura folclórica: Charles Perrault, los hermanos Grimm y Hans Christian Andersen. En España, los recopiladores fueron Fernán Caballero y Saturnino Calleja.

Los grandes clásicos de los cuentos de hadas son, sin embargo, los hermanos Grimm. Sus adaptaciones suelen responder con bastante fidelidad a las versiones recopiladas inicialmente y, por ello, son los textos más estudiados y más utilizados en la educación de los niños.

Para realizar la actividad de este bloque, seleccioné un cuento de los hermanos Grimm: "Los dos hermanitos". Elegí este cuento folclórico porque se aleja de los cuentos que los niños ya conocen por las versiones de Disney. Tuve que analizar los aspectos morfológicos (crecimiento personal del/la protagonista a través de pruebas y viaje del héroe) y los aspectos simbólicos (motivos, arquetipos representados por los personajes, etc). Hice algunos cambios debido a que, como ya he dicho anteriormente, los cuentos folclóricos no eran originariamente para niños. Además, planteé una serie de cuestiones al finalizar la narración para generar un diálogo que permitiese poner en común lo que los niños han entendido, cómo juzgan la forma de actuar de los personajes y qué enseñanzas extraen de la historia (cuentofórum).

A través de esta actividad, he descubierto cuentos que no conocía y me van a servir para poder utilizarlos en el aula. Como futura maestra, me gustaría seguir utilizando estos cuentos en el aula que tanto han marcado nuestra infancia e intentar que no pierdan su esencia. No tuve comentarios de mis compañeros, por lo tanto, no pude corregir nada. No obstante, Irune me dijo que estaba perfecto.

Bloque 3: Creación literaria con y para los niños de Infantil.

Para este bloque tuvimos que realizar una creación en prosa, en verso y dramática. Además, la creación en verso la convertí en formato "libro" para formar parte de un hipotético rincón de lectura.

A través de esta actividad, he podido comprobar que la creación literaria no es tan difícil como parece. Simplemente, debemos tener en cuenta varios aspectos: que el argumento sea cercano a los niños y responda a sus intereses y necesidades; que la estructura sea sencilla, lineal y reiterativa; que el lenguaje sea adecuado a la edad, etc. Si además ilustramos el libro (en mi caso la creación en verso), intentaremos que la imagen predomine sobre el texto, que refleje la historia con una secuenciación correcta y completa y que no sea estereotipada.

Para crear textos para niños, tan sólo es necesario tener mucha imaginación. Me ha gustado mucho la idea de trabajar la creación en cadena, a partir de estrategias como "El libro viajero" o "Libro en clase". Es un método que me gustaría llevar a cabo en el aula en mi futuro docente.

Además, cuando el libro esté terminado se podrá colocar en la biblioteca de aula y, así, poder mantener un rincón de lectura completo y variado. Hay tres reglas básicas para la creación de libros que van a estar en el aula: resistencia, mínima inversión económica y poca dedicación temporal (ya que, si dedicamos mucho tiempo, haremos -como mucho- un par de libros al año).

Para poner un libro en el aula debe tener tres características:

- Que parezca un libro (portada, título, nombre de autor, etc.).

- Tiene que ser lo suficientemente manipulable.

- Seguro para los niños.

Para la creación en prosa utilicé la estrategia de historias mudas. Para la creación en verso usé la estrategia de letanías y, por último, para la creación dramática hice una adaptación de un cuento a un teatro.

En esta actividad sí que tuve que realizar algunos cambios que me comentó Irune y lo modifiqué para la segunda entrega.

Bloque 4: Biblioteca de aula y animación a la lectura.

Este bloque me ha parecido muy interesante y dinámico, ya que lo hemos realizado en grupo. En esta ocasión, hemos tenido que crear un rincón de lectura.

La biblioteca de aula es un elemento fundamental que no puede faltar en el proceso de enseñanza-aprendizaje y, por lo tanto, debe estar organizada de la manera adecuada y su funcionamiento debe ser el correcto.

Además, la biblioteca de aula debe tener un aspecto atractivo para los niños. De esta manera, conseguimos promover el placer por leer, desarrollar el hábito de la libre elección y satisfacer los deseos de saber o de ampliar sus conocimientos. Es evidente que la biblioteca de aula es la más cercana e inmediata al alumno y la más personal en su utilización. Si los niños han aprendido que los libros se leen rodeados por brazos afectuosos, en medio de un ambiente cálido y reservado para un momento de comunicación especial, la biblioteca será el lugar más visitado y mejor cuidado.

Por este motivo, como futura maestra, me gustaría transmitir a los niños el placer por la lectura, el cuidado de los libros, ya que si esto no se hace, los niños tampoco lo van a hacer. Los libros servirán para cualquier cosa menos para "leer". Serán pisoteados, mordidos... La familia es el primer mundo del niño y, si crece rodeado de libros, de lectores, la motivación hacia el hábito de la lectura estará muy arraigado en él.

Por otra parte, he aprendido que el espacio físico de la biblioteca debe ser agradable, amplio y luminoso. Se encontrará acondicionado con almohadones, colchonetas y alfombras, así como con mesas y sillas apropiadas para las edades de los alumnos. Habrá quienes querrán leer sentados sobre un cojín en un rincón; algunos buscarán su acomodamiento sobre una alfombra y, tumbados, disfrutarán de las obras; otros se dirigirán a las mesas y, sentados en bancos o sillas, realizarán su lectura.

He de decir que en mi colegio de prácticas (por lo menos en la clase que estuve) el rincón de lectura no era para nada amplio. Simplemente, tenían una caja con un montón de libros colocados uno detrás de otro.

Tras la realización de este bloque, me he podido dar cuenta de la importancia que tiene que los libros estén a la altura de los niños para que estos puedan acceder a ellos sin necesidad de pedir ayuda a un adulto. Por ello, en el ABPI, decidimos ofrecer los libros en baldas (presentar el libro desde la portada y no desde el lomo). Los materiales deben estar al alcance de todos, visibles y accesibles (uso autónomo por parte de los niños). También, como futura maestra me gustaría que los alumnos trajesen su libro favorito de casa para poder disfrutarlo todos durante el curso y cuando éste termine, el libro se lo lleva el dueño. De esta manera, contaremos con un rincón de lectura más amplio y haremos a los niños partícipes de este rincón y, además, se fomentará el interés por la literatura.

Por último, mi grupo y yo hicimos el rincón para niños de 4 a 5 años y me gustaría compartir algunos libros literarios para que podáis disfrutar: "La Cebra Camila", "Las diez gallinas", "El buen humor del lobo gris", etc. 



Bloque 5: La hora del cuento. Adquisición de la competencia literaria.

Este bloque me ha encantado gracias a la experiencia que tuve en el centro educativo donde estuve de prácticas.

Es muy importante que tengamos en cuenta que la literatura no está creada para utilizarse como un recurso didáctico o moral, sino para disfrutar de las historia ficticias que nos cuentan o relatan. Por ello, pienso que es hora de que los padres y maestros comprendamos que la literatura infantil debe ser disfrutable por sí misma de tal manera que, los niños, se sientan identificados con los personajes principales de las historias.

Nuestro papel, como futuros docentes, es ofrecerles libros que estén unidos a sus intereses y necesidades, así como al momento evolutivo y madurativo en el que se encuentren. Además, considero que los momentos más apropiados para narrarles un cuento, pueden presentarse espontáneamente, en cualquier circunstancia, porque los mejores momentos para la literatura aparecen de forma inesperada y, por ello, son doblemente gratificantes.

Por otra parte, he podido aprender que la interactuación es imprescindible en la narración o la lectura de textos literarios a niños pequeños porque, a través de ella, los introducimos en la historia, mantenemos su atención, comprobamos sus niveles de comprensión, encauzamos la atención hacia determinado personaje o determinada acción, asentamos el vocabulario, etc.

Pero, no debemos olvidar que para leer una historia a los niños de infantil hay que tener en cuenta muchos aspectos como la entonación, el ritmo, el volumen, la expresividad, las pausas, la interactuación... y, además, hemos de leer despacio, claro y vocalizando, aunque sin resultar tediosos.

Para la actividad de este bloque, tuvimos que leer o narrar un cuento utilizando alguna de las tres estrategias (cuentacuentos, narración con libro o lectura). Elegí "Por el camino" de Mariana Ruiz Johnson. Fue una experiencia muy bonita e inolvidable, ya que nunca había leído un cuento a un grupo de niños de 4-5 años. Realizar esta actividad me ha servido para darme cuenta de muchas cosas que me sirven para mi futuro profesional.

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